Krasue: Inhuman Kiss ¿Otra película de horror folk?

Netflix es una de las plataformas que tiene uno de los más amplios abanicos de géneros en películas, series y documentales. Krasue: Inhuman Kiss es un filme de origen tailandés y se viene sumando a todo el repertorio de cine terror del sureste asiático. La asimilación de este tipo de historias es una de las apuestas con las que Netflix está jugando con la intencionalidad de expandir su mercado y que los fanáticos del cine extranjero puedan contemplar con una mirada más favorable.

Krasue: Inhuman Kiss nos remonta a una de esas pequeñas y desconocidas aldeas de Tailandia y nos narra una historia romántica donde leyendas folclóricas de la zona funcionan como el contexto y el desarrollo de una historia que se torna cada vez más compleja. Lejos de parecer una película más de fantasmas Inhuman Kiss nos muestra una faceta del imaginario de poblaciones que no han sido absorbidas por las religiones monoteístas de la zona, pues las leyendas albergan una amplia gama de historias que lejos de parecernos incomprensibles, encierran un simbolismo estrechamente vinculado con la historia de esas regiones.

Algunos de estos datos pueden servirte para poner en contexto los puntos más importantes que consideramos necesarios para no desechar el filme y concederle el valor que realmente tiene. Pero es indispensable también separarse un poco de los arquetipos del cine al que estamos acostumbrados, con historias que sentimos próximas y con tramas heroicas.

Krasue: Inhuman Kiss ¿Otra película del subgénero de horror folk?

Películas como La Bruja (The Witch, 2015) o especialmente Midsommar (2019) han sacado de su escondite las producciones que retratan el horror que se puede llegar a vivir en una pequeña comunidad. Basados en mitos y leyendas de la zona las películas que encajan en el horror folk se han vuelto tendencia y para poder discernir si Krasue: Inhuman Kiss es una de estas producciones, primero debemos saber a grandes rasgos qué es el horror folk.

La superstición rural es el primer elemento que tenemos que considerar para saber si una película encaja o no en este subgénero de terror. Sai, Noi y Jerd son los protagonistas de esta historia y en todo momento notamos la ausencia de industria o edificios por lo que estamos evidentemente frente a un escenario rural. Una pequeña comunidad de Tailandia donde las leyendas cobran más fuerza por no verse contaminadas por los avances tecnológicos y religiosos. 

Otra de las características fundamentales para considerar que una película encaja en el subgénero es la aparición de algún tipo de culto. La adoración o temor a ciertos entes incorpóreos es la constante más fiel que ha acompañado a los filmes del subgénero. En Krasue: inhuman Kiss notamos que no existe algún tipo de culto, pero no debemos ignorar que existe un conglomerado de personas que consideran real la existencia de espíritus que pertenecen al mundo mágico, ese mundo al que los humanos tememos porque ignoramos su funcionamiento. 

La historia de Inhuman Kiss nos narra la existencia de un monstruo que se alimenta de los animales de corral de algunas personas: la Krasue, este es un espíritu nocturno femenino que existe en el imaginario y el folclor del sudeste asiático y ha adoptado diferentes nombres dependiendo la zona en la que se le describa pero sus elementos físicos siempre hablan que se trata de la cabeza de una mujer que se desprende de su cuerpo, a causa de una maldición, y flota por las noches en busca de carne y sangre, siempre exponiendo sus órganos internos.

La idea de la inmortalidad

Las leyendas al igual que una vasta recopilación de creencias de diferentes regiones del mundo siempre nos han hablado de una idea bastante conocida por nosotros y parece no ser desconocida para nadie: la idea de la inmortalidad. Esta, se ha visto reflejada en tópicos persistentes de la literatura y la filmografía en general. De hecho, la primicia de las historias de terror sobrenatural siempre ha albergado esta idea de la inmortalidad del alma.

El cuerpo físico es solo un complemento temporal. Krasue: Inhuman Kiss nos lo demuestra al mostrarnos como Sai, siendo poseída por las noches por una maldición y un antiguo espíritu, se desprende de su cabeza quien adopta una libertad, puede volar, necesita comer y al final la vemos envuelta en un sentimentalismo que tanto a humanos como seres mágicos comparten: el amor.

Pero sus necesidades sobrepasan lo que un humano común y corriente requiere para vivir. Necesita comer carne y beber sangre. La Krasue existe porque Sai existe, necesita de su cuerpo para sobrevivir durante el día y por las noches, esta mítica figura del imaginario tailandés cobra conciencia propia y se expresa como una parte del alma de Sai, maldita ahora por una antigua maldición que adquirió cuando era una pequeña.

La Krasue, al igual que la idea de que nuestras almas se van a un lugar determinado después de la muerte del cuerpo físico, necesita materializarse y aunque al final vemos que su forma física es abatida por un par de disparos de arma de fuego, no significa que el espíritu esté erradicado si no simplemente su contenedor es ahora inservible y el peligro que su forma física pueda causar ha sido anulado. Durante el filme se nos explica brevemente cómo funciona esta “herencia” a la que son obligadas algunas mujeres al ponerse en contacto por estos espíritus que terminan poseyendo a su nuevo huésped. 

Folclor tailandés

Es cierto, quizá no estemos acostumbrados a ver películas extranjeras porque el obstáculo de la comprensión es siempre una barrera que nos impide captar la esencia de estas películas. Krasue: Inhuman Kiss es una historia sólida donde se nos relata la leyenda de este espíritu nocturno con cabeza de mujer y lo es a pesar de que nosotros estamos mayormente acostumbrados a ver películas con un panteón judeo-cristiano que involucra demonios, fantasmas y criaturas infernales con las que siempre hemos contado en el cine occidental.

Las leyendas y mitos del sureste asiático distan mucho de sernos familiares y para muchos esto siempre ha sido un incentivo para investigar un poco más sobre aquello que no logramos entender. Tal es el caso de este ser: la Krasue que ha sido objeto de varias películas en la región, entre ellas, Mi madre es Arb (2016) y Ghosts of Guts Eater (2015). 

Estas figuras del folclor tailandés son semejantes a seres míticos conocidos por nosotros como los vampiros, las brujas, los hombres lobo y los zombis. Es quizá para los tailandeses difícil entender profundamente el simbolismo religioso que hay detrás de estas figuras mágicas tan familiares para nosotros. 

En Krasue: Inhuman Kiss vimos también que Krasue no es el único ser mítico que aparece en pantalla pues el Krahang es otro de estos seres que componen el panteón imaginario de la zona. Las leyendas siempre mencionan que estos dos personajes se ven siempre acompañados y la película refleja la enemistad e historia que esconde esta antigua, antiquísima, rivalidad.

Algunos de otros seres fantasiosos del imaginario de la zona y que quizá has visto en alguna que otra película de la región son los Naga, seres semidivinos con forma de dragón que aparecen tanto en el budismo como en el hinduismo. Phosop, o la diosa del arroz, se cree que Phosop se asegurará de que todos tengan suficiente para comer.

El amor juvenil, un tópico imperdible

**Spoiler Alert**

El triángulo amoroso entre Sai (la Krasue) Noi y Jerd es indispensable para desarrollar la trama de esta película. En un giro inesperado vemos que Jerd siempre estuvo enamorado de Sai, pero su afecto jamás fue correspondido por ella. Sai siempre estuvo enamorada de su otro amigo de la infancia: Noi. La historia parecía indicarnos que Jerd siempre buscó venganza en su desamor, pero siempre estuvo cuidando a su amada de las maneras menos pensables.

A pesar de que en algún momento Jerd termina siendo víctima de la maldición de Krahang, este siempre tuvo presente el amor que profesaba a Sai, mismo sentimiento que le valió para poder defenderla de Tad, el supuesto cazador de Krasue que resultó ser un Krahang que infecta al pobre de Jerd. A pesar de ello, el amor fue lo que sin bien no salvó a Sai, sí a Noi. 

Al final de la película vemos que, a pesar de todo, Sai convertida en Krasue no olvida el amor que siente por Noi entregando un beso inhumano en su forma más terrorífica a la que, por el mismo sentimiento amoroso, Noi corresponde y hace casi todo por intentar salvar el alma y cuerpo de Sai.

Una película llena de sentimentalismo, folclor y sangre, Krasue: Inhuman Kiss. Netflix le apuesta al cine extranjero con esta producción que nos trae una historia mágica y sobrenatural de las creencias que abundan en las zonas rurales de otros lugares tan diferentes a los que estamos acostumbrados a pisar. 

Esperamos que una vez que hayas leído este artículo puedas ver con otros ojos esta película que puedan sentar las bases y expandir tu mercado cinematográfico. Te dejamos el tráiler de Krasue: Inhuman Kiss: 

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