Israel Celis 
Hay series que no necesitan de mucha reflexión para agarrarle el hilo, como dicen. Luego están las series creadas por Jantje Friese y Baran bo Odar, un par de alemanes que nos regalaron hace unos años una de las series que nos daba más preguntas que respuestas: Dark. En esta ocasión, 1899 no es la excepción pues es una serie bastante compleja que requiere de tu total atención y unos minutos para digerir su contenido que resulta poco convencional.
1899 nos transporta a una embarcación con destino a Nueva York, el Kerberos, un barco comprado por el inglés Henry Singleton quien realizó unas curiosas modificaciones. La trama da un giro controversial cuando el Kerberos se encuentra con una señal de auxilio: es el barco Prometheus que llevaba perdido más de seis meses. Lo más extraño resulta cuando los tripulantes del Kerberos empiezan a manifestar visiones y terminan por cuestionar su realidad.
Plumbagos te cuenta un poco más de 1899, la nueva serie de Netflix realizada por los creadores de Dark. Si no has visto 1899 no esperes más porque los siguientes párrafos contienen spoilers.
1.- El proyecto Kerberos y el Prometheus en 1899
Maura Franklin es una pasajera más del Kerberos, una embarcación con destino a Nueva York donde personas de varios lados del planeta se dirigen al sueño americano, pero Franklin lejos de ser una pasajera ordinaria es la hija del Henry Singleton, el mismísimo dueño del Kerberos. En el mismo año de 1899 aunque varios meses atrás una embarcación bautizada como Prometheus desapareció sin dejar rastro, hasta ahora que a la mitad de su trayecto el Kerberos recibió una señal de socorro.
Para Maura el descubrimiento del desaparecido Prometheus es una promesa de tener la posibilidad de volver a ver a su hermano Ciaran o al menos averiguar qué fue lo que paso con toda la tripulación porque una vez que el Prometheus es abordado para su inspección, nadie hay quien los reciba a excepción de un niño que parece mudo. La historia de 1899 mantiene desde el comienzo una atmósfera bastante misteriosa y para nada predecible, un evento que rechaza cualquier posibilidad que te hayas creado.
*** Alerta de Spoilers.
Después de un nudoso y confuso desenlace y prácticamente en los últimos minutos del capítulo final pudimos averiguar que Maura Franklin y la tripulación están sumergidos en una simulación, a bordo de una nave que los transporta en el espacio hacia un destino desconocido y el nombre de la nave es Prometheus. El proyecto Kerberos resulta ser una especie de misión para encontrar algo dentro del barco que había desaparecido, “lo que está perdido será encontrado”.
2.- 1899: una serie multilingüe
Una de los aspectos muy interesantes de 1899 es la pluralidad lingüística a bordo del Kerberos. El barco partió de Inglaterra y se dirige hacia Nueva York y la tripulación es bastante amplia, étnicamente hablando. Ling Yi y su madre abordaron el Kerberos por medio de mentiras y son las dos únicas provenientes de China. Eyk Larsen, el capitán, es de origen alemán y muchos de sus compatriotas le hacen compañía.
Por otro lado, el inglés es el idioma oficial de la serie, lengua original de Maura Franklin y Elliot, el niño que sobrevivió a un apocalipsis dentro del Prometheus. La pareja conformada por Ángel (Miguel Bernardeau de Élite) y Ramiro son de origen español y portugués, respectivamente. Una comunidad de inmigrantes daneses también tiene un rol fundamental en el proceso de caos que se genera a bordo del Kerberos una vez que algunos de los tripulantes llevan a cabo un motín.
Como consejo, la experiencia de disfrutar al máximo 1899 está en los diferentes idiomas que hablan sus personajes, sus rasgos culturales y las formas en que unos desconocidos crean lazos tan fuertes, aunque su cultura y su idioma sean abismalmente diferentes. En la configuración de los idiomas para 1899 es recomendable escoger la opción que señala como inglés (original) para que no te pierdas las conversaciones multilingües que 1899 nos ofrece en sus ocho capítulos.
3.- Los códigos ocultos de 1899
Tuvimos que ver siete capítulos para comprender de qué va 1899. Toda la tripulación del Kerberos está atrapada en una simulación que se repite cíclicamente, una simulación en la que solo dos personas son conscientes de lo que está sucediendo en realidad.
Maura Franklin está atrapada dentro de la simulación y parte de la culpa es de su padre quien ocupa, de manera simbólica en los pensamientos de Maura, una jeringa negra que sirve para reiniciar su memoria, esta jeringa es cambiada por Daniel, su esposo, para transportar a Maura a la primera versión de la simulación, una habitación simple que servía para compartir la versión de la irrealidad con su familia.
La pirámide y la llave que deben unirse para restablecer la memoria caen en manos de Henry Singleton quien ignoraba que la llave haya sido cambiada por otro objeto: un anillo de bodas que Daniel utiliza para transportar a Maura al mundo real, donde supuestamente él y ella están casados y son padres de un muchachito llamado Elliot.
La frase utilizada en varios momentos, “lo que está perdido será encontrado”, forma parte de la apoteosis que es la memoria, un rincón oscuro y complejo en el que nada se pierde para siempre y de una u otra manera las cosas serán encontradas, una frase que la misma Maura Franklin adjuntó al programa de simulación. ¿Presentas confusión? Pues nosotros igual por lo que tuvimos que ver dos veces los ochos capítulos para extraer el néctar de cada detalle de 1899.
4.- De 1899 a 2099
En la literatura los eventos que finales que justifican una trama bastante tropezada pertenecen a la sección conocida como Deus Ex Machina, una acción, un personaje que revela un fondo oculto, pero racional. En la televisión como en el cine podríamos llamarlo un giro de tuerca, situaciones en las que la trama de la historia cobra un sentido diferente al que se había planteado al comienzo y tal es el caso con 1899 y su ruidoso final de temporada.
Después de los esfuerzos de Daniel por liberar a Maura Franklin, su esposa, de la simulación en la que estaba sumergida y de la que no era consciente de ello, la llave y la clave es decir la pirámide y el anillo de bodas permiten a Maura librarse de esa ficción que ella misma construyó y que su padre intentó eliminar para poder salvarse.
La duda surge sobre si Maura Franklin es el verdadero villano de 1899 o es una víctima más de los errores humanos como el apego emocional y el amor que tenía hacia su hijo Elliot, pues al parecer Maura se vio motivada a resguardar de manera definitiva la memoria de Elliot dentro de una simulación ya que el niño presenta una enfermedad letal en la vida real.
Tanto padre como hijo logran liberar a Maura de la simulación y ¡oh sorpresa!, los pasajeros del Prometheus siempre han estado a bordo, pero no en un barco sino una nave espacial con destino incierto y el año no es 1899 sino 2099, doscientos años después de los eventos que suceden en la simulación y donde la memoria de los conectados al aparato de simulación comparte sus traumas y vivencias más importantes.
Al final del último capítulo vemos que el hermano de Maura Franklin, Ciaran, se ha hecho del control de la nave y es él quien probablemente haya sumergido a todos los tripulantes en una simulación. Ciaran se percata que su hermana ha despertado y le manda un mensaje a través de un monitor saludándola.
5.- Todas las veces que 1899 nos advirtió de qué iba
1899 nos presenta al comienzo una historia que cambia de rumbo drásticamente. Lo que parecía ser una historia sobre la desaparición misteriosa de toda una tripulación del Prometheus termina siendo una simulación en la que cientos de personas están conectadas, algunas de ellas no tienen la más remota idea que están dentro de un juego, dentro de sus propias mentes y Henry Singleton supervisa cada detalle, cada error que se repite por su condición humana.
Pero las pistas estuvieron ahí, todo el tiempo y solo era cuestión de poner mucha atención o como en el caso de algunos, darle un segundo vistazo a toda la primera temporada de 1899 para descubrir que todo se trataba de una especie de sueño –o simulación-. Las situaciones traumáticas de los protagonistas se mezclan eventualmente con la simulación, así como la inesperada conexión que existe entre ellos sin que sean conscientes de ello.
La memoria de Maura Franklin persiste de manera tenue y hace todo lo posible por despertar o al menos a alguno de los miembros de la tripulación de la nave espacial Prometheus. “Despierta” (Wake up) es siempre lo primero que escuchan los protagonistas y es un intento de Maura por sacar a todos de aquella simulación en la que posiblemente su padre y su hermano la han abandonado a su suerte, es que sinceramente Maura parece una de esos genios que piensan que “el fin justifica los medios”.
1899: una serie de los creadores de Dark con giros inesperados y situaciones bastante misteriosas que se descubrirán gracias al poder de la mente.
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