Sofía Lara 
Amar las series con un toque de drama criminal nos vuelve extrañamente más sofisticados al momento de enfrentarnos a la vida, ya que nos dan herramientas útiles para saber qué hacer o no en ciertas situaciones y, sobre todo, nos hacen entender mejor a las personas que nos rodean: qué sienten, qué piensan, cómo se comportan.
Por ello, te dejo tres series que, si eres amante del drama criminal, de personajes icónicos, heroicos y profundamente humanos, de verdad tienes que ir a ver y, si ya las viste, vale la pena darles una segunda vuelta, pues luego hay detalles que se pueden perder y que vale la pena recordar.
1) Breaking Bad, el clásico de clásicos
Podría escribir mil horas acerca de Breaking Bad. Simplemente ¿quién no ama y odia a Walter White durante las 5 temporadas que nos regaló Vince Gilligan? Es una serie que narra la vida de Walter White (Bryan Cranston), un sencillo profesor de química a quien le diagnostican cáncer de pulmón, por lo que su vida colapsa y busca por todos los medios posibles asegurar el futuro económico de su familia, lo que incluye el cocinar y vender metanfetamina junto con uno de sus ex alumnos, Jesse Pinkman (Aaron Paul).
No queremos spoilear mucho acerca de esta serie que se ha convertido en un culto, pero hay algunas cosas curiosas que vale la pena mencionar como, por ejemplo, que, debido a su gran fama, más de una persona ha seguido los pasos del icónico Walter White. En Texas, William Duncan, un profesor de química, fue arrestado por vender metanfetamina. Asimismo, fueron muchos los casos de profesores de química o gente que tenía enfermedades terminales que terminaron traficando con metanfetamina; sin embargo, el más curioso ocurrió en 2008, cuando un hombre que no era profesor ni tenía cáncer fue muy buscado por el tráfico de drogas en Alabama y se hacía llamar como el personaje de ficción: Walter White.
El director Vince Gilligan se enamoró a primera vista con la interpretación de Bryan Cranston, pero quién iba a pensar que la producción de Breaking Bad no sería nada fácil, pues grandes empresas como HBO, Showtime, TNT y FX rechazaron la serie.
No obstante, Breaking Bad es una serie que lo tiene todo: altibajos, emoción al extremo, una interpretación de lujo por Bryan Cranston, al que siempre vimos como el adorable Hal Wilkerson en Malcolm el de en medio, y a quien, sin duda, su gran actuación le proporcionó varios premios, entre ellos tres Primetime Emmy y un Globo de Oro. Todo esto la coronó como la mejor serie dramática.
2) Better Call Saul
Si eres de los que se quedaron con esa adicción a los personajes de Vince Gilligan y Peter Gould, necesitas ver de inmediato Better Call Saul. Sin duda, se trata de una excelente precuela de Breaking Bad, que muchos fans pensaron que iba a ser una terrible decisión y que, sin embargo, ha sido una de las mejores series de la historia.
Todos los que amamos Breaking Bad nos quedamos enganchados con el famoso personaje del abogado estafador Saul Goodman, interpretado por Bob Odenkirk. La serie comienza seis años antes de los eventos de Breaking Bad, y muestra todo lo que tuvo que pasar y vivir Jimmy McGill para convertirse precisamente en este personaje, quien buscaba un lugar en el mundo legal.
Esta serie aterriza totalmente a los personajes y hace que entendamos cómo funciona el universo de los humanos, tan frágil y dependiente de todo y nada a la vez.
El desarrollo del personaje de Saul Goodman le ha valido a la serie cinco temporadas y una última sexta que se espera para el 2022. Asimismo, ha recibido distintas nominaciones, entre las que se incluyen un premio Peabody, veintitrés premios Primetime Emmy, once premios WGA, cinco premios de la Crítica Televisiva, un premio del Sindicato de Actores y dos premios Globo de Oro.
3) Ozark: un drama bien contado
Un poco menos conocida que las anteriores es Ozark. Una serie que tiene un lento despegue al principio, pero que después te engancha de una manera fenomenal. Cuenta con situaciones que son llevadas al límite y personajes encantadores, por lo que se ha convertido en una de mis favoritas y lo será también para los que siguen estas joyas del drama.
Creada por Bill Dubuque, y con tres temporadas hasta el momento, Ozark es la historia de
Marty Byrde (Jason Bateman), quien trabaja como asesor financiero, y su esposa Wendy (Laura Linney). Esta familia tiene que mudarse de forma drástica de Chicago a un pequeño lugar en Misuri llamado Ozark, y, después de haber sido amenazados por un cartel por desviar fondos, prometen lavar una excesiva suma de dinero en tiempo récord para un narcotraficante mexicano.
Además de contar con varias lecciones sobre negocios y lavado del dinero, Ozark contiene profundas interpretaciones, y ha sido comparada con Breaking Bad en más de una ocasión, ya que tienen elementos muy similares. Sin embargo, cada una tiene su encanto especial.
En total, Ozark ha acumulado 32 nominaciones a los Premios Emmy. Jason Bateman ha sido nominado a Mejor Actor en dos ocasiones por su trabajo en la serie. Julia Garner, quien interpreta a Ruth Langmore, ayudante de Marty en el lavado de dinero, ha ganado dos veces el Emmy por Mejor Actriz de Reparto. Asimismo, la serie ha sido nominada a otros galardones recibiendo algunos de ellos. Bateman también ganó el premio a Mejor Actor en los Premios del Sindicato de Actores en 2020 y también tiene un Emmy por Mejor Dirección en la serie.
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