Iván Gutiérrez Soon 
Que si la serie traiciona la infancia de muchos al matar a He-Man desde el primer capítulo (¡Chin, debí mencionar que hay spoilers!) o, por otro lado, que si refresca la animación de los 80’s. Lo cierto es que, tanto una postura como la otra, dejan de lado los polémicos aciertos a la hora de valorar Amos del Universo: Revelación de Netflix.
¿Y por qué serían polémicos los aciertos?, te preguntarás. Es más, ¿hay aciertos en esta anunciada continuación de la conocida He-Man y los amos del Universo, de 1983, o un gran desacierto a la hora de calificarla por parte de críticos y fanáticos? Revisemos con un poco más a detalle la primera parte, compuesta de 5 episodios, de esta temporada inicial.
1) En Amos del Universo, el más evidente de los polémicos aciertos: matar a He-Man
A pesar de dejarnos creer en sus trailers (¿Por qué sigo asumiendo cosas a estas alturas?) que Amos del Universo: Revelación sería entorno a He-Man y su eterna rivalidad contra Skeletor, ellos mueren desde el capítulo uno, cosa que detona la intriga.
Más allá de que lo anterior sirva para continuar viendo la serie –y para no cancelar la suscripción de la plataforma (no es cierto, padre Netflix, es broma)–, esto hace avanzar la trama, pero ¿es posible sin sus protagonistas?, te cuestionarás eso o, mejor aún, te preguntarás ¿Amos del Universo es Amos del Universo sin He-Man? A lo que yo contesto, por poner un ejemplo también arriesgado, ¿el Joker siguió siendo el Joker sin Batman?
Sí, ya sé lo que debes estar pensando, que son mundos muy distintos; que una es una serie y la otra, una película. Pero dejemos de lado esto y sólo piensa en lo que tienen en común: El desarrollo de una historia con un personaje que, de ser secundario, se vuelve el principal.
Me parece que, con lo antes dicho, hay que considerar, sobre todo, lo bien que funcionó la entrega en solitario del príncipe payaso (Guasón para los cuates), pues queda como una muestra de que no es suficiente valorar una obra audiovisual sólo por dejar de lado a sus protagonistas, ya que, como posibilidad, su mundo puede expandirse, reformularse o reinventarse.
Tampoco esto hace que Amos del Universo: Revelación sea una buena o mala serie, más bien es un factor que no alcanza para catalogarla en uno de estos dos criterios. Entonces ¿Por qué este elemento es tan controversial? Es un polémico acierto, diría yo. Sigamos.
2) Personajes más profundos y ¿villanos con humanidad?
Pues sí, pero, siguiendo el punto previo, ¿qué harías si no tuvieras de otra que deshacerte de tus héroes? Sí, también soy consciente de que, para empezar, no harías eso, pero imagínatelo como un ejercicio creativo, algo para construir una narración con la intención de que salga del lugar común (¡Oye, quizá hasta podría resultar algo subversivo por ir más allá del canon!).
Bueno, pues ¿qué harías ante este reto? ¿No focalizarías la acción en algún otro personaje? Quizá te interesaría saber cómo actuarían ante la pérdida del protagonista. Tal vez, tendrías que inventar la biografía de los demás personajes para justificar sus acciones, su personalidad, cosa que te daría una idea de su comportamiento. Además, siguiendo con la línea de romper estereotipos, ¿no podrías matizarlo un poco, para no quedarnos con el clásico modelo del héroe y el villano?
Volvamos con el Joker, ¿apoco esto no lo viste con Arthur Fleck en la película de 2019? ¿Acaso no empatizaste con las condiciones de desigualdad a las que fue sometido? ¿No lo entendiste –que no es lo mismo que justificar– cuando fue a la televisora y acabó con aquel conductor a pesar de que tú no harías lo mismo? Pues eso se consigue con personajes complejos, donde su función social (y aquí me estoy poniendo bien intelectual) es la de preguntarnos si todo se limita a malo o bueno.
Vaya, que expande nuestra perspectiva hasta de la forma de catalogar a las personas, tanto en la ficción como en el plano de lo real.
¿Esta cualidad la tiene Amos del Universo: Revelación? Sí y no, al menos existe la intención de desarrollar problemáticas. La muestra más evidente es en el tercer capítulo, cuando Evil-Lyn, Andra y Teela van en busca de Duncan/Man-At-Arms:
–Qué loca juventud –expresa Evil-Lyn–. A mí también me intrigaban los hombres peligrosos, cuando era una chica tonta como tú.-
–Disculpa, ¿qué dices?-
–No pierdas tu tiempo con hombres peligrosos, son egocéntricos, no puedes arreglarlos y nunca responderán a tu afecto.-
–No aceptes consejos de alguien como Evil-Lyn, Andra– Interviene Teela – Recuerda, ella es la única aquí que tiene un Skeletor en su pasado.-
–Pero no soy la única que esconde lo que siente, o tal vez sí, Teela-
De esta manera, los diálogos introducen una posible historia previa que, acompañados de acciones, van matizando y muestran que no todo es blanco o negro, hay claroscuros. Incluso hasta Skeletor, en el quinto episodio, alude a un dato que lo puede hacer un poco más interesante si se explota: “Mira mi cara, niña –imagina su rostro descarnado a la Mictlantecuhtli–, me obligó a tener una vida solitaria en la que nadie me quiere como hombre. Así que, ahora, seré un Dios”.
No obstante, tú podrías objetar que esto sólo se quedó en un intento, en una mera alusión, pero hasta las producciones más comerciales, donde no se arriesga tanto con tal de acaparar al mayor público posible, contribuyen a prepararnos para narrativas aún más complejas (E, insisto, tanto de la vida real como de la ficción). Así que, ¿por qué no buscar aprender a superar las pérdidas de nuestros personajes más entrañables de una buena vez?
3) Polémicos desaciertos de Amos del Universo: Revelación
A pesar de que la crítica especializada está de acuerdo con otorgarle una buena calificación, me parece que pasan por alto algunos detalles. Aunque el primer capítulo no es el único en que suceden, pongámoslo de muestra.
a) Calificativos innecesarios y recurrentes
Empecemos por el narrador: “Las fuerzas oscuras de la Montaña Serpiente buscan su poder, santuario del pecado y el dolor, gobernado por el demonio Skeletor y sus malvados secuaces”.
Términos como “secuaces”, que ya de por sí traen una carga negativa (y un poco ridícula por lo trivial que se volvió), “malvados” o “demonio”, al ser tan insistentes, deja la sensación de duda, como si, por el hecho de decirlo, sea suficiente para aceptarlo. Vaya, como cuando ni tú te crees las mentiras que expresas. Aquí otro ejemplo de que lo anterior pasa en otros momentos: “Merman y yo nos unimos para formar una alianza nefasta contra ti”.
¿Enserio, alianza nefasta? Como que algo sobra en esta línea pronunciada por Skeletor en el episodio tres. Además, no porque así se describan, lo son de verdad. Hay que recordar que el cine, la televisión y la literatura apelan a las emociones, es decir, se tiene que hacer sentir al espectador con un buen guión, que no se exceda pero que tampoco le falte. De esa manera es como empezamos a creer en lo que se nos cuenta.
b) Reiteración de ciertas obviedades
Hasta la gran Sorceress, de Grayskull, fue muy fácil de manipular gracias a mi último engaño, porque éste no es el verdadero He-Mán
– menciona Skeletor.
Para este momento, creo que ya muchos nos habíamos dado cuenta del impostor que la atrapó desde que estaban fuera del Castillo, ¿por qué decirlo? ¿Será que nos subestiman al tener que hacer evidente todo, incluso, los nombres de personajes conocidos? “No eres rival para la malévola magia de… –pausa de presentador deportivo– ¡Evil-Lyn!
c) Falta de verosimilitud
Igual, en estas mismas escenas, el ver a un He-Man cubierto, arriba de un caballo y sin la compañía de Cringer/Battle Cat se percibe sospechoso, pero aún más el que Sorceress no lo note, pues ella misma, más adelante, hace referencia a los muchos intentos que hicieron por tomar el Castillo en el pasado, por lo que, ¿no tendría ya esa experiencia?
Además, la forma de engañarla, causa la sensación de lo sencillo y nada creativo que fue. Si era así, ¿por qué no lo efectuaron, digamos, 40 años antes?
Por otro lado, en el mismo episodio, aquel extrañamiento mal interpretado del Rey Randor, cuando se entera del ataque a Grayskull, da la impresión de no ser tan grave. Digo, sé que cada rato pasa eso en el lugar, pero, los exabruptos que llega a tener el gobernante, como al enterarse que su hijo, Adam/He-Man, ha fallecido, parece que son más por obligación que por una angustia natural, hecho que puede generar falta de credibilidad.
Ante esto, pregunto: ¿Si no sentimos que hay algo que perder, cómo vamos a sufrir por los personajes cuando caigan derrotados; de qué manera eso nos va a jalar a seguir con el programa?
Y, hablando de construcción, interpretación y doblaje, ¿qué tan bien se hace con Orko? ¿Se siente su muerte o es necesario haber visto los primeros 130 capítulos, entre 1983 y 1985?
No obstante, aún con estos desaciertos, en los que puedes o no estar de acuerdo, ¿por qué sólo abundan las críticas en contra del protagonismo de Teela y Evil-Lyn?
4) Lo realmente polémico: Catalogar un acierto desde el prejuicio
La mayoría de las opiniones negativas, que tienen su origen, sobre todo en fanáticos de Amos del Universo, parecen no fundamentarse en el ritmo, la interpretación del guión –sobre todo del doblaje en español– o algún otro elemento narrativo o de construcción de personajes. En cambio, encuentran su sustento en el giro que representa matar a He-Man (¡y dos veces!, reaccionan), lo que implica dejarlo en segundo término y cederle su lugar, ¡no a una, sino a dos mujeres!
Por su parte, la crítica especializada ha festejado este cambio, sí, pero ¿Qué tanto mencionan la lucha de poder en función de la relación jerárquica héroe-ayudante, principal-secundario, entre los personajes femeninos y masculinos, por ejemplo? ¿Cómo comparan la serie original con esta continuación?
Y ya que me estoy poniendo bien exquisito con ellos, ¿qué nos dice, la versión ochentera y esta secuela, como productos culturales y de consumo, de ambos periodos históricos y sociales (¡ay, güey!)? ¿Pues no que están muy especializados?
Al menos, como un acercamiento, me parece que esta relación desigual se sugiere cuando Evil-Lyn, en los diálogos ya puestos, expresa lo siguiente: “No pierdas tu tiempo con hombres peligrosos –¿hablará de Skeletor?–, son egocéntricos, no puedes arreglarlos y nunca responderán a tu afecto”.
Sin duda, esto plantearía poner el foco en el esquema hombre-mujer en un contexto ficticio, así que, sin perder de vista las otras subtramas, ¿qué tanto lo trabajaron Netflix y Kevin Smith, director y showrunner del programa, en los cinco capítulos restantes? ¿Les temblaría la mano?
Por otro lado, no hay que perder de vista que cualquier tema planteado en la ficción, puede influir en el debate público, cosa que pasa independientemente de si lo creemos o si, como producto, se concibe nada más para entretener. ¿Será por estas ideas, entonces, que frases como la de Evil-Lyn, cuyo uso, además, se le atribuye a un género de manera mayoritaria, son consideradas de poca relevancia para formar parte de cualquier discurso, en cualquier ámbito? ¿Es por eso que sólo juzgamos a la serie por este factor y no otro?
Hay que decir que también hubo quien aplaudió la posible relación lésbica entre Teela y Andra. Sobre esto, ¿se hubiera destacado igual el vínculo si los personajes fueran masculinos, entre Duncan y el Rey Randor, por mencionar algunos? Y, ¿qué tanto las relaciones homosexuales entre mujeres son aceptadas por los hombres dentro y fuera de una serie o película? ¿Se aceptan sólo en la medida en que nos beneficia?
Pues, bueno, ésta y otras interrogantes, tal vez se contesten en el futuro. En cuanto a los cinco episodios que faltan de la primera temporada de Amos del Universo: Revelación, aquí les va una suposición que puede continuar alarmando: Si Adam/He-Man no muere, cabe la posibilidad de que termine muy herido, por lo que dos mujeres tendrían que seguir como uno de los polémicos aciertos de la serie y no sólo eso, sino que hasta de los más lógicos, pues ¿qué no son, Teela y Evil-Lyn, las más indicadas de salvar el cosmos gracias a sus habilidades? ¿Causaría escozor si, incluso, llegan a ser más poderosas que el mismísimo Skeletor, ahora nuevo amo del universo, o He-Man juntos? No me cabe duda que eso sería una de las muchas narrativas interesantes por explorar. Ya lo veremos.
Un Comentario