Israel Celis 
La saga de Freddy Krueger es tan popular que la cultura popular ha coronado la figura de este asesino de los sueños como un icono representativo del terror moderno. Pesadilla en la calle del terror o Pesadilla en Elm Street contiene una serie de películas de lo más peculiar, su premisa es bien conocida: un asesino que tiene la habilidad de inmiscuirse en los sueños de sus víctimas para hacerlas sufrir de la peor manera.
Sin embargo, no todas las películas de la saga son consideradas como canónicas, sino que para muchos la hay malas y buenas. Pero hay algo frecuente y representativo de la saga, la figura de Freddy Krueger. En todas las películas veremos a este famoso asesino, con la cara deformada por el fuego, perseguir a sus víctimas en el mundo de lo onírico.
Nos hemos tomado seriamente la evolución de Freddy Krueger y aquí en Plumbagos te contamos los detalles más importantes en los cambios de este personaje espantoso e icónico. La lista comienza con lo que la crítica ha decidido que es la peor película para culminar con la mejor.
9.- A Nightmare on Elm Street (2010)
Lo que le reprochamos a esta película es el esfuerzo, demasiado pulido, que se intentó dar a este remake de la primera película de la saga. La actuación de Jackie Earle Haley como Freddy Krueger deja bastante que desear y esto es porque el asesino de este filme nos parece demasiado pulido, dejando atrás lo horroroso, sucio e improvisado, de una buena manera, que el Freddy de las primeras películas nos entregó.
El maquillaje llega a ser bueno y los efectos especiales lograron un buen acierto. En este remake de la saga, Freddy parece haber premeditado con demasiado detenimiento los asesinatos y torturas a sus víctimas. Pero hay que agregar otro motivo por el que esta película nos parece la peor de la saga y es que es la única en la que extrañamos la auténtica y siniestra actuación de Robert Englund, nuestro Freddy Krueger favorito, que nos arrancó un sinfín de pesadillas.
8.- La muerte de Freddy, la pesadilla final (1991)
Dirigida y escrita por Rachel Talalay (Sherlock, la serie) esta película carece de un guión orgánico. La historia es totalmente distante a esa en la que vemos a un Freddy vengativo que resurge a manera de pesadilla para torturar a los hijos de aquellos que lo asesinaron. A pesar de que la presencia de Englund está presente todo el tiempo, encontramos en este filme a un Freddy poco amenazante y un tanto desorganizado para acechar a sus víctimas.
Por si esto fuera poco, en esta película descubrimos que Freddy realmente se está vengando porque en vida le fue arrebatada su única hija. Precisamente es aquí donde la fuerza del guión argumentativo y que debería dar fuerza a la película final de saga pierde contundencia. Un guión demasiado forzado que hasta parecía que Englund estaba actuando sin darlo todo de sí. Los personajes adolescentes resultan nada entrañables y es por ello que ubicamos esta película en el número 8.
7.- Pesadilla en Elm Street: El niño de los sueños (1989)
Si hay algo que sorprendió al público con esta película fue la premisa que se llevó a cabo. Trata sobre el intento de Freddy Krueger por renacer en el mundo real. Alice está embarazada y se percata de que el asesino de los sueños está tratando de ingresar en la mente de su hijo no nacido, impactante ¿no? Pues resulta que los niños no nacidos, mientras se encuentran en el vientre de su madre, permanecen en un estado muy similar al sueño.
La sobresaturación de Freddy en la pantalla fue lo que hizo que el público pensara que esto ya era el extremo. Los asesinatos se vuelven demasiados flojos, muy predecibles y como siempre la actuación de Englund es fenomenal. Una película muy extraña y siendo sinceros, un poco forzada con el afán de mantener viva la saga. Dirigida por Stephen Hopkins (Predator 2) The Dream Child tuvo un mal comienzo en la taquilla y las críticas terminaron por minar el poco empuje que llevaba.
6.- Pesadilla en Elm Street: la venganza de Freddy (1985)
Todo lo que Wes Craven había creado con su película en 1984 se desmoronó de manera rápida. En esta película veremos a un Freddy físico, mortal y de carne y hueso. Y es que en este filme vemos a Krueger poseer el cuerpo del protagonista. La premisa y quizá el señuelo perfecto quedó a un lado porque ahora los sueños ya no forman parte del contexto de los asesinatos de este ser quemado de pies a cabeza con unas temibles cuchillas en las manos.
Nuevamente la actuación de Englund rescata la película. Casi todas las películas de la saga tienen una iluminación saturada de colores cálidos, sin embargo, en La venganza de Freddy los colores de las tomas se vuelven fríos, otorgándole una atmósfera aún más aterradora a las secuencias de asesinatos. Freddy se ve estupendo oculto en la oscuridad y cuenta con bastantes escenas muy buenas.
5.- Pesadilla en Elm Street: el amo de los sueños (1988)
Demasiado surreal pero inequívocamente buena. Esta película se ha convertido con el paso de los años como una de las más canónicas de la saga. Tiene de todo y la actuación de Englund es tan refrescante que por momentos nos hace reír de lo extrovertida que se vuelve. Pero eso no la demerita, sino que le da un nuevo aire a la saga que parecía que se estaba asfixiando en su popularidad y la idealización por parte de los fanáticos.
La muerte de más niños fue un tópico que no habíamos visto con tanta brutalidad, pero aun así la trama no es compleja. La historia es algo sosa pero la película fue rescatada por la infinidad de escenas que estoy seguro, aún nos producen escalofríos al recordarlas. La escena de la cucaracha o la pizza llena de almas son horrorosas, pero demasiado buenas. El guión, hecho por Brian Helgeland, es metódicamente ordenado y es algo que sobresale de la cuarta entrega de la saga.
4.- Freddy vs. Jason (2003)
Esta fue la última película donde vimos la figura quemada y siniestra de Freddy Krueger. Sinceramente no es una película con un guión profundo. El tema del onirismo sigue ahí pero demasiado flojo. La posicionamos en el número cuatro porque a pesar de ser una película sin buen argumento narrativo, resulta ser una película muy entretenida.
El enfrentamiento entre dos de los mayores asesinos de slasher es fenomenal, aunque debemos advertirte que las actuaciones, inclusive la de Englund, resultan muy poco entrañables. La trama secundaria de Laurie Strode nos pareció demasiado forzada y es por ello que la película pierde fuerza y credibilidad. Fuera de ellos Freddy vs. Jason resulta interesante, atractiva y llena de acción.
3.- La nueva pesadilla de Wes Craven (1994)
Diez años después, la mente maestra detrás de Elm Street y el asesino de los sueños vuelve para dejarnos en claro que él tiene la capacidad de revivir a Freddy Krueger de una manera brutal y siniestra. Esta película funciona como un metalenguaje de todas las anteriores y su esfuerzo por reivindicarse como una saga original rinde buenos frutos.
Es una película inteligente, con un guión estupendo y una serie de asesinatos que nos produjeron cierta incomodidad. En esta entrega veremos nuevamente a Nancy, interpretada por la misma actriz que dio vida al personaje en la primera y tercera entrega: Heather Langekamp. Inclusive veremos al mismísimo Wes Craven rondar de manera inesperada en el filme. Este fue el final que la saga merecía y que fue traída, nada más y nada menos por la mano del progenitor de la saga.
2.- Pesadilla en Elm Street: Dream Warriors (1987)
Aquí veremos a un Freddy divertido, pero sin dejar de ser nunca amenazante. La película nos ofrece un poco más de la historia de Freddy Krueger, un elemento que las dos primeras películas pasaron por alto y que nos hacían empatizar muy poco con el asesino de los sueños. En esta entrega nos queda claro algo: Freddy es pura maldad y parece ser que su existencia es eterna. Los asesinatos son bastante creativos y las actuaciones son magníficas. Englund como siempre se lleva el premio y la atención.
Wes Craven estuvo involucrado a pesar de no haber dirigido la película y Chuck Russell (The Blob, 1988) nos demuestra que su imaginación es equiparable con la de Craven. Dream Warriors merece estar en el segundo lugar de nuestro ranking porque a pesar de no ser la primera, podría funcionar enteramente como la introducción de Freddy Krueger para un público exigente con alta demanda de horror y sangre. El ingenio y originalidad de los asesinatos dejan poco a desear porque la película se vuelve tan peculiar que prácticamente no hay nada predecible.
La historia de unos adolescentes, entre ellos Nancy, que luchan por sobrevivir en un hospital psiquiátrico, funciona como una excelente premisa donde la locura y las pesadillas se vuelven irreconocibles entre ellas.
1.- Pesadilla en Elm Street (1984)
No es la primera vez que afirmamos que la primera entrega de una saga resulta ser por mucho la mejor de todas. La excepción no es con Pesadilla en Elm Street de Wes Craven. Esta entrega dio pie a que el mundo cinematográfico volcara de manera contundente su mirada en unos de los personajes de terror más canónicos de las últimas décadas. La introducción original de un asesino que merodea los sueños y que es capaz de hacernos daño e incluso acribillarnos nos sacaron tantas pesadillas.
Es por ello que la figura de Freddy Krueger se volvió tan popular, por la originalidad de su premisa. Un slasher onírico con un antagonista divertido y aterrador a la vez, que busca venganza y que descubrimos que también existe una maldad pura que lo impulsa a desangrar a sus víctimas. Muchos conocimos a un Jhonny Depp demasiado joven y una futura promesa en el cine, aunque se alejó mucho de los filmes de terror. Englund nos enganchó tanto por su risa siniestra, su cara quemada y sus diálogos cortos pero escalofriantes. Sin duda Pesadilla en Elm Street de 1984 es la mejor de la saga y es quizá la película más vista de la serie.
Freddy Krueger es una de las figuras más representativas del cine de terror, su imagen se ha ido adaptando a los años, pero su presencia siniestra que hurga los sueños de sus víctimas aún sigue funcionando a lo largo de varias décadas. Englund casi siempre estuvo presente, pero Freddy nos acompañó hasta los sueños.
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