La serie de Selena: La serie en #Netflix fue muy esperada, y se acabó tan rápido como llegó con tan solo nueve capítulos, a pesar de que muchos fanáticos esperaban recordar el esplendor de sus mejores días, se quedaron con las ganas, pues la primera temporada únicamente habló de sus inicios, de Selena y los Dinos.
¿Eso fue bueno o malo? Fue ambos, pero no pasó de ser una serie “bonita” y estas son las tres razones:
1.- La protagonista quedó en segundo plano
Claro que fue bueno conocer más sobre su familia. Sin embargo, hubo momentos donde A. B. Quintanilla parecía el personaje principal, tal vez esa fue la realidad y Selena únicamente fue la voz de la creatividad e ideas de otros.
Por supuesto que fue interesante ver el talento que la cantante tenía para el mundo de la moda, su estilo fue único y una parte importante de su éxito, pero saber que no hay mucha influencia de ella en su música, nos ha desilusionado.
2.- No tiene un clímax
Toda serie, película y cuento necesita un clímax, un punto en que la tensión sea tal que el espectador no deje de mirar y eso no sucedió. Los capítulos fueron “bonitos” pero planos y poco enfocados en el personaje de Selena. Algo que no sucedió con Luis Miguel: La serie, donde los escritores escogieron momentos clave de su vida personal y desafortunadamente con Selena: La serie no tuvimos eso.
Selena fue una gran cantante que murió muy joven, el mundo se quedó con ganas de ver y saber más de ella, quizá por eso hay poco que contar de ella.
3.- Las estrellas como simples mortales
No se entiende bien la situación económica de su familia, por momentos parecen no tener dinero y en otros, parece que su suerte ha cambiado; sin embargo a pesar de vender muchos discos, Selena y sus hermanos no se dan lujos y tampoco tienen oportunidad de disfrutar. Su etapa de crecimiento y estancamiento fue muy larga para una primera temporada, desearíamos que hubiera sido diferente.
Claro esperamos que la segunda temporada de un giro y también entendemos que es probable que no exista una tercera temporada. La moraleja con la serie de Selena es que no hay necesidad de hacer que las historias duren por durar, más vale tener cuatro capítulos memorables y a un público eufórico, que solo ser una serie “bonita”.
2 Comentarios